Un antihumedad o deshumidificador nos puede ayudar a eliminar el exceso de humedad en casa. Yo los separaría en dos tipos (son los más usuales), los eléctricos y los que no lo son (funcionan a base de granulado absorbente). Los antihumedades eléctricos consumen energía y siempre dependemos de un enchufe para usarlo, esto nos impedirá utilizarlo dentro de un armario o un sótano sin instalación eléctrica, tampoco lo dejaremos encendido en una casa de veraneo a la que no vayamos a ir durante bastante tiempo. Por el contrario un antihumedad o deshumidificador eléctrico trabaja mucho más rápido que un antihumedad con saquitos de granulado absorbente, la circulación de aire que crea hace absorber más humedad del ambiente en menos tiempo. Los antihumedades sin electricidad los podemos usar practicamente en cualquier lugar, el caso de la casa de veraneo seria el ejemplo más claro, el producto trabaja solo. La desventaja frente a los antihumedades eléctricos es el tiempo de absorción (más lento).
El otro punto diferencial es el precio, los deshumidificadores eléctricos suelen ser bastante más caros que los antihumedades con granulado.
El otro punto diferencial es el precio, los deshumidificadores eléctricos suelen ser bastante más caros que los antihumedades con granulado.
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