Lluvias, humedad y moho


Un año de lluvias excepcionales. El final del 2009 y principios del 2010 están siendo especialmente generosos con las lluvias, pero lo que puede ser bueno para unos quizás es un problema para muchos otros. Gran cantidad de viviendas están sufriendo los efectos negativos de estas lluvias continuadas, la humedad por capilaridad puede llegar a aparecer en viviendas que hasta ahora no habían tenido problemas, pero la gran cantidad de lluvia hace que el subsuelo este saturado de agua y que algunas casas “chupen” el excedente de agua. La falta de ventilación, debido a la continuidad de días de lluvia, no nos permite abrir tan a menudo las ventanas, esto provoca un exceso de humedad centro de casa que normalmente acaba por condensar en paredes y ventanas, pudiendo provocar moho, corrosión y manchas en las paredes. En los casos más graves el desbordamiento de ríos o torrentes ha provocado grandes destrozos en casas, la limpieza y secado de todos los materiales afectados por la humedad es vital para poder volver a tener la casa en condiciones para ser habitada. Lo primero que tendremos que hacer es tirar todo lo que se haya mojado y no podamos secar perfectamente, papeles, telas, maderas, colchones… es de vital importancia para poder empezar a limpiar la casa hacer esto con rapidez ya que el moho puede empezar a aparecer y entonces tendremos dos problemas, la humedad y el moho. Para secar la humedad de la casa es esencial la ventilación, si es posible, abrir las puertas y ventanas en las horas de sol, aunque siempre tenemos que tener cuidado y revisar que no se haya formado moho y con la corriente se esparzan las esporas por toda la casa creando nuevos focos de moho. Si utilizamos ventiladores, dirigir siempre la corriente de aire hacia afuera para que el aire húmedo vaya hacia el exterior. Si vemos que ya a aparecido el moho tendremos que limpiar con un paño húmedo con lejía las superficies afectadas, es recomendable usar mascarilla, en especial personas asmáticas o con algún problema respiratorio o alergia. También es aconsejable el uso de un antihumedad o deshumidificador para acelerar el proceso de secado y reducir el nivel de humedad.

Humedades en invierno


En esta época del año suelen ser más acusadas las humedades dentro de casa, esto es debido principalmente a dos factores, la temperatura y la poca ventilación. En los hogares modernos o reformados es habitual la instalación de ventanas con rotura de puente térmico y la utilización de pinturas satinadas, estos dos elementos impiden que la casa transpire y pueda ir eliminando la humedad que se forma en el interior, esto puede provocar que se formen humedades que se hacen visibles en forma de manchas de humedad o moho en las esquinas de las paredes principalmente. En las habitaciones donde dormimos es uno de los lugares donde se puede apreciar más habitualmente este tipo de humedades. La solución a este problema pasa por una buena ventilación y el uso de un producto antihumedad para reducir la humedad ambiental.

El buen aislamiento de las casas actuales tiene estos inconvenientes que son de fácil solución, lo que no debemos nunca es tener la casa siempre totalmente cerrada, la idea que así será más fácil calentar no es del todo cierta, cuanta más humedad tengamos en el interior más difícil es aumentar la temperatura ambiente. La renovación del aire es importante para eliminar la humedad de la casa y evitar que se formen focos de moho.

Consejos para evitar la humedad dentro de casa en invierno


El invierno es el periodo en el que tenemos más tiempo la casa cerrada, esto facilita que la humedad que se crea en el interior no pueda salir hacia el exterior. Hay varios factores que hacen incrementar el nivel de humedad en casa durante el invierno, ducharse con agua caliente, cocinar caldos, sopas y demás alimentos que requieren mucho tiempo de cocción y las estufas de gas o parafina. El contraste de la temperatura exterior y la interior es el causante de que toda esta humedad se condense en cristales y demás superficies frías de la casa, hoy en día es más evidente este problema ya que las casas al ser más herméticas y no transpiran tanto como las casas más antiguas. La ventilación es esencial para que la humedad pueda salir al exterior, además si secamos los cristales, mampara de la ducha… y demás lugares que estén mojados por la condensación podremos ir eliminando posibles focos de futuros problemas. También es muy aconsejable no usar alfombras, cortinas o otros elementos que puedan acumular humedad ni secar la ropa en el interior de la vivienda. El uso de antihumedades es también muy aconsejable para el control del nivel de humedad en el interior de la casa durante el periodo invernal. Aún así es aconsejable revisar que detrás de los mueble o en juntas de paredes y esquinas no aparezca algún foco de moho.

Si llegamos a detectar la aparición de moho en nuestra casa tenemos que eliminarlo. Antes de empezar con cualquier tratamiento tenemos que buscar el foco del problema y solucionarlo, fugas de agua, filtraciones... así la humedad no volverá a aparecer. La mejor forma para eliminar el moho existente es usar agua con un poco de lejía, frotando desde la parte superior, hacia la inferior, asi evitaremos que las partes que vamos limpiando se vuelvan a ensuciar. Un vez limpio podemos usar pintura antihumedad para sanear la pared. Estas pinturas llevan componentes fungicidas que evitaran la nueva aparición del moho, además son permeables, con lo que ayudan a que la humedad no pueda condensar con tanta facilidad de las paredes.

El Blog que te ayuda a solucionar los problemas de humedad en casa

Aquí encontrarás casi todo lo necesario para conocer de donde proviene la humedad que se forma en una casa y como solucionar los posibles problemas que afectan a tu bienestar